El reconocimiento del otro

Ahora que vamos conociendo el contexto en que se encontraba el atentado en Tarata, es más facil demostrar la verdadera importancia de dicha consencuencia terrorista. Ahora bien, para propósitos de este blog, es importante describir y analizar sucesos relevantes de Tarata y relacionarlos con conceptos que nos permiten entender el ámbito de la ética y la ciudadanía.

Bajo el supuesto de que si el atentado en Tarata hubiera sucedido antes de los atentados en las diversas provincias donde se inició Sendero Luminoso, cometiendo matanzas con tal de infundar el terror y su ideología ante indefensos ciudadanos rurales (no solo indefensos en armas, sino ante la protección del Estado de Derecho y sus garantías que todo ciudadano y ciudadana debe gozar), es que se puede plantear la siguiente cuestión: ¿cómo hubieran reaccionado todos los ciudadanos y ciudadanas ajenos al atentado? ¿existe alguna posibilidad de identificarse con algún suceso que acaba de cometerse en otra parte del Perú?

Los diversos medios de comunicación, entre ellos los periódicos de la capital, informaron del suceso en Tarata inmediatamente. Entre los titulares se puede encontrar: 

Lo que se quiere lograr con las portadas de los diferentes medio de prensa escrita de esa época, es identificar el nivel de reconocimiento que el cibernauta (a pesar de que aún no hemos expuesto el video captado durante el atentado en Tarata) puede reflejar en su persona ante el sufrimiento y desgracia que padecen otros. Para el reconomiento es importante destacar que todos los ciudadanos y ciudadanas vivimos en un espacio intersubjetivo, y que para ello, hay una capacidad para ponerse en el lugar del otro, siempre y cuando sea conciente de los límites en terminos de las relaciones intersubjetivas. Pero esto no quiere decir que por ver las noticias sobre el atentado en Tarata uno debe sentir lástima o impotencia por lo que acaba de suceder, sino mas bien, ser conciente que algo está sucediendo a los demás que conviven en el mismo espacio que uno mismo, y que eso mismo podría estar sucediendole. A lo que se quiere llegar es que , el reconomiento no es un principio que se limita a identificarse emocionalmente con otra persona que padece de alguna situación, sino de identificar y valorar la situación de la otra persona y llegar a la conclusión que ambos tenemos un factor denominador en común, y que de este, se puede lograr un interés. Este interés, a nivel de los ciudadanos de la capital y los ciudadanos rurales de las diferentes provincias afectadas por Sendero Luminoso, antes del atentado no existía, no había una conexión, sino una vaga idea de que ambos coexisten en el mismo espacio terrestre; sin embargo, luego del atentado y como punto máximo del terrorismo en la capital, es que se entiende verdaderamente la existencia del otro, y que debe haber una interrelacion entre los sujetos para poder llegar a un punto en común que dé inicio a un espacio de paz y tranquilidad. Es por eso, punto clave de este blog, informar sobre el caso de Villa El Salvador, un espacio de igual magnitud que Miraflores, y que luego del atentado, ante las Marchas por la Paz, se logran unir los ciudadanos y ciudadanas que se creían dispersos ante la amenaza del terrorismo.